

nosotras
Sobre

organización
Inicios de la
El Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla surgió el 25 de enero de 1984, época de la Doctrina de la Seguridad Nacional. Honduras y toda la región centroamericana vivían las consecuencias de la implementación de la guerra de baja intensidad. La defensa de la soberanía, el respeto a los derechos humanos, la democracia y sobre todo la paz, fueron los puntos fundamentales en la agenda de la organización. Se valoraba que la presencia de tropas norteamericanas y de la contrarrevolución nicaragüense, significaba la negación de la vida, esos temas eran fundamentales para las mujeres y el pueblo en ese momento.
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Durante los años 80, la Dirigencia del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, fue duramente reprimida, la coordinadora de ese momento fue Alba de Mejía quien fue capturada y detenida en las celdas de la policía política y liberada gracias a la solidaridad nacional e internacional, su dirección siempre estuvo vigilada y perseguida, a nivel personal y sus oficinas. En esa época los escuadrones de la muerte y las cárceles clandestinas, más cuatro ejércitos en Honduras, significaban un permanente terror para toda la población, especialmente para los y las dirigentes populares. Entre 1984 y 1989 se impulsó una fuerte labor de sensibilización, denuncia y protesta por la ocupación militar norteamericana del territorio nacional y por la posición servil y entreguista de los gobernantes; así mismo se dio suma importancia al trabajo de educación y concientización de los diferentes sectores de la sociedad. Se realizaron muchas actividades educativas con sindicalistas, estudiantes, artistas y mujeres campesinas. Estas labores se desarrollaron principalmente en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
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Es a finales de 1987, que se incorpora la perspectiva de género en el quehacer de Visitación Padilla, al mismo tiempo que se inicia el proceso de formación de una base propia de mujeres pobladoras de las colonias: Villanueva, Sagastume y Guillén. En los años 90 se realizó un trabajo fuerte en las comunidades, por ejemplo: la instalación de un centro cultural en la colonia Villanueva, y para poder llegar a las comunidades se incorporó un programa de promoción de la soya lo cual contribuyó a la construcción de una propia base de mujeres provenientes de los barrios y colonias Villanueva, Sagastume y Guillén; dejando de lado las capacitaciones a las bases de los sindicatos, del gremio magisterial y de los estudiantes. De esta manera se inició el abordaje de las violencias contra las mujeres, la sexualidad femenina, la discriminación en la vida pública y privada de las mujeres, la desigualdad laboral y la
maternidad.
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Actualmente, la organización desarrolla su trabajo orientado a la defensa y promoción de los derechos humanos de las mujeres, particularmente el derecho a una vida libre de violencias, femicidios y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos para decidir sobre nuestros cuerpos. Nuestro accionar se realiza en Tegucigalpa y La Ceiba.
Desde su surgimiento hasta la actualidad se ha impulsado un estilo de trabajo basado en el respeto y en el reconocimiento de las diferencias entre l@s human@s. Esto en la práctica se ha traducido en una dirección colegiada para la toma de decisiones y en la consulta permanente a las diferentes estructuras de la organización
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logros
Principales
La trayectoria histórica de la organización ha sido marcada por la coherencia y práctica de principios institucionales que le apuestan a la construcción de una sociedad respetuosa de los derechos de las mujeres y la posibilidad de la construcción de una cultura de paz, donde medie el diálogo y la resolución de conflictos de manera pacífica para romper con patrones culturales machistas que normalizan, naturalizan, legitiman y justifican la violencia en el ámbito público y privado. Nuestro compromiso y aporte se ve reflejado en los siguientes logros que gracias a las coordinaciones y alianzas con diversas organizaciones de sociedad civil, se concretaron en:
01
03
La Abolición del Servicio Militar Obligatorio, poniendo fin a una época de persecución y violencia de los jóvenes que se negaban a cumplir con este mandato.
Creación de las Consejerías de Familia, como parte del enfoque educativo y preventivo que contemplaba la LCVD.
05
Apertura de filiales en la Ciudad de La Ceiba (1994), La Paz (1995), Yoro (1996),
Comayagua (1997) y Colón (1997).
02
04
Ley contra la Violencia Doméstica, junto al movimiento feminista y de mujeres,
logramos que la misma se hiciera realidad, desde la presentación del proyecto de
ley hasta su aprobación.
Creación de la Fiscalía Especial de la Mujer, partiendo de la necesidad de contar
con una institucionalidad que conociera los derechos de las mujeres y su defensa.
06
Apoyo al proceso de organización de la Diversidad Sexual en Honduras y la
conformación del primer grupo de hombres interesados en trabajar su masculinidad (Hombres sin Máscara).
